El jueves el Gobierno hará la primera gran cancelación de vencimientos en dólares; esas divisas volverán al mercado.
Comienza una semana intensa en todos los sentidos. Por un lado, están los obstáculos. Hubo una nueva devaluación del yuan que cerró el viernes en 6,35 contra el dólar y volvió a los niveles de mediados de diciembre. El tipo de cambio chino influye en las reservas, integradas en gran parte por swaps de China.
Por otra parte, Brasil pese a las ventas de reservas que cayeron 7,1% a USD 329.700 mil millones en 2024, sigue padeciendo la devaluación del real, a niveles indeseados. El viernes el dólar aumentó 0,5%, a 6,18 reales. La devaluación fue de 27% en 2024, contra una inflación esperada de 4,9%. La fuga de capitales del año pasado es la tercera en importancia en lo que va del siglo.
A medida que se acerca la asunción de Donald Trump, el dólar se fortalece en el mundo y los Bonos del Tesoro de EEUU, al bajar su cotización, elevan sus rendimientos a 4,60%, el nivel más alto desde mayo pasado.
Por otra parte, la semana pasada fue adversa para el agro. Según la Bolsa de Comercio de Rosario “el trigo cayó cerca de un 3%, tocando mínimos desde agosto, debilitado por la fortaleza del dólar, lo que les da mayor competitividad a las ofertas del Mar Negro y el hemisferio sur. Los contratos de maíz cedieron cerca de un 2% tras una jornada volátil, afectados por la toma de ganancias, ventas de productores y datos de exportación por debajo de lo esperado. La fortaleza del dólar, las mayores ventas de productores y datos de exportación inferiores a las expectativas llevaron a la soja de Chicago a anotar bajas en todas sus posiciones”.
La noticia positiva es que el jueves el Gobierno cancelará USD 4.700 millones de deuda y esos dólares volverán al mercado. Según la consultora Econométrica, ese pago tendrá un impacto similar al del blanqueo. La oferta de divisas crecerá y los bonos soberanos, corporativos y sub-soberanos pueden atraer una buena parte de esos dólares. La Bolsa, por supuesto, será la gran beneficiada porque no necesita demasiado volumen para seguir con el rally de alzas.
El optimismo por la Argentina se reflejó en que los bancos, para completar el monto que necesitaba el país para pagar los vencimientos de enero, acordaron una operación “Repo” préstamo garantizado por bonos y compromiso de recompra a una tasa de 8,8% anual) por USD 1.000 millones. Ofrecieron casi USD 3.000 millones, pero el Gobierno aceptó USD 1.000 millones para no sobre-endeudarse. Al no tener déficit fiscal, el financiamiento es para los intereses.
La tasa a la que le prestaron a la Argentina equivale a un riesgo país de 450 puntos básicos. El riesgo actual es de 609 puntos, pero los bancos apuestan que pronto llegará a ese nivel y el país será un jugador en el mercado internacional de capitales y podrá financiar su deuda emitiendo bonos ante cada vencimiento.
Inflación
Econométrica estimó la inflación de diciembre en 2,4% y de 16,4% para este año, a un promedio de 1,3% mensual. Proyectó un crecimiento de la economía de 5,2% en 2025 y señala que por el pago de la deuda de USD 4.700 millones “sin volcar nuevos bonos al mercado, puede generar el mismo efecto económico del blanqueo, comprimiendo más el riesgo país y otorgando más oferta de dólares en el mercado”. De este modo, prosiguió, “en un plazo máximo de seis meses el cepo no tendrá sentido alguno y será decisión del Gobierno el momento más adecuado para pasar a una etapa con mayor liberación cambiaria”.
Otra estimación importante es la del frente externo. “Esperamos un saldo comercial de USD 14.000 millones, de los cuales 10.000 millones responderán al superávit de la balanza comercial energética. También esperamos inversiones por RIGI por cerca de USD 8.000 millones. Los números advierten que a la economía no le faltarán dólares. Insistimos que es difícil hablar de atraso cambiario si se proyecta un elevado saldo comercial, rebote económico y cuentas externas prácticamente en equilibrio”.
Las reservas brutas crecieron en USD 1.069 millones y alcanzan USD 32.774 millones a finales de diciembre. Las netas serían negativas en USD 8.000 millones considerando. Por eso, dice F2, “se hace evidente que el préstamo obtenido es un refuerzo, pero que aún falta para que el balance del ente rector sea robusto”. La deuda soberana cerró con subas a la espera del pago de cupón y renta de enero (ya anunciado) por lo que -considera- “si el volumen de liquidaciones en el Mercado Libre de Cambios (MLC) logra reponerse, podríamos ver comprimir a la brecha cambiaria”.