En Luisiana, un hombre de 65 años está hospitalizado en estado crítico y California declaró el estado de emergencia por el aumento de infecciones. Aunque el peligro para la población general sigue siendo bajo, piden evitar el contacto directo con aves silvestres y productos no pasteurizado
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos confirmaron el primer caso grave de gripe aviar H5N1 en el país. Un residente del suroeste de Luisiana, mayor de 65 años, está hospitalizado en estado crítico tras haber estado expuesto a aves enfermas y muertas en bandadas de traspatio.
Según el Departamento de Salud de Luisiana, el paciente desarrolló “una enfermedad respiratoria grave relacionada con el virus H5N1″ y su estado actual no será actualizado debido a la confidencialidad médica.
La infección de Luisiana marca el primer caso de H5N1 en Estados Unidos vinculado a aves no comerciales. Como destacó el doctor Demetre Daskalakis, director del Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias de los CDC, “no se trata de aves de corral comerciales, y no hubo exposición a vacas lecheras ni a sus productos relacionados”.
Hasta la fecha, 61 casos de gripe aviar H5N1 en humanos se reportaron en Estados Unidos en 2024, de los cuales 34 ocurrieron en California, principalmente entre trabajadores de granjas lecheras.
En respuesta, el gobernador Gavin Newsom declaró el estado de emergencia, y argumnetó que la medida era necesaria debido a la propagación del virus más allá del Valle Central.
Según dijo Newsom a medios de ese país, “esta proclamación es una acción dirigida a garantizar que las agencias gubernamentales tengan los recursos y la flexibilidad que necesitan para responder rápidamente a este brote”.
El genotipo viral del caso de Luisiana, identificado como D1.1, coincide con otros casos humanos recientes en Canadá y el estado de Washington, además de infecciones en aves silvestres y de corral en todo el país.
Los CDC están llevando a cabo “una secuenciación genómica adicional y esfuerzos para aislar el virus a partir de muestras clínicas del paciente”.
La gripe aviar también encendió alarmas en América Latina, donde la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) advirtió sobre el aumento del riesgo en la región. Perú y Colombia registraron brotes recientes en aves domésticas y de traspatio, lo que subraya el papel de las aves migratorias en la dispersión del virus.
Ante este panorama, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de Argentina hizo un llamado a extremar las medidas de bioseguridad.
Entre las recomendaciones clave están “restringir el acceso de aves silvestres a las fuentes de alimento y agua en gallineros familiares” y evitar la acumulación de agua estancada que pueda atraer aves migratorias.
Además, Senasa subrayó que “no deben tomarse medidas extremas, como el sacrificio o la caza indiscriminada de aves silvestres, ya que estas prácticas podrían agravar la situación al dispersar el virus a nuevas áreas”.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), “la manera más común por la que el virus de la gripe aviar se introduce en un territorio es a través de aves silvestres migratorias”. Además, el organismo advierte que el contacto directo o indirecto con aves infectadas, o con superficies y ambientes contaminados por heces, constituye el principal factor de riesgo para la transmisión a humanos. En este contexto, prácticas como el desplume, la manipulación de cadáveres de aves infectadas y la preparación de estas para el consumo en entornos domésticos también elevan las probabilidades de contagio.
El médico infectólogo y miembro de la Comisión de Vacunas de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), Francisco Nacinovich (MN 75.823), señaló a Infobae que este virus no es un patógeno nuevo, ya que se conoce desde hace más de dos décadas. Según explicó, en los últimos años se han desarrollado vacunas específicas ante la posibilidad de que el virus pueda volverse pandémico.
Un aspecto relevante de la situación actual es el salto del virus de las aves de corral y silvestres a mamíferos. “Ahora se ha transmitido a vacas lecheras en Estados Unidos, lo que aumenta el riesgo de contagio entre humanos, además de posibilitar la transmisión por el consumo de leche sin pasteurizar”, advirtió Nacinovich. Por ello, las autoridades sanitarias recomiendan evitar el consumo de productos lácteos que no hayan sido sometidos a procesos de pasteurización.
La exposición recreativa o laboral
Aunque el riesgo para la población general sigue siendo bajo, los CDC reiteraron la importancia de evitar el contacto directo con aves silvestres y productos no pasteurizados. Según la agencia, “las aves infectadas pueden eliminar virus en su saliva, mucosidad y heces, y otros animales pueden hacerlo en sus secreciones respiratorias y fluidos corporales, incluida la leche de vaca no pasteurizada”.
Este caso en Luisiana subraya la importancia de mantener un monitoreo activo y adoptar medidas preventivas para contener el virus. Como concluyó Daskalakis, “es extremadamente importante que sigan las precauciones recomendadas por los CDC cuando estén cerca de animales infectados o potencialmente infectados”.
El primer caso grave de gripe aviar en Estados Unidos es un recordatorio de la vulnerabilidad tanto de la salud pública como de la economía avícola ante brotes zoonóticos, y destaca la necesidad de colaboración entre autoridades sanitarias y productores para prevenir futuros contagios.