Su paradero se desconoce desde el martes, cuando Pablo Ovando salió con su embarcación junto al niño en la ciudad de Reconquista. La Prefectura Naval Argentina los busca con drones, medios fluviales y personal especializado
Un clima de máxima tensión engloba por estas horas la búsqueda del guía de pesca y su hijo de 3 años, desaparecidos el pasado martes luego de salir a navegar en la ciudad de Reconquista, en Santa Fe. El operativo para hallarlos continúa intensamente por la zona del Riacho Correntoso, donde se estima que pudieron haber sido arrastrados, según confirmaron fuentes oficiales . Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, las esperanzas de encontrarlos con vida inevitablemente disminuyen.
Los rastrillajes ya se hacen a contrarreloj. Ante este contexto, personal especializado de la Prefectura Naval Argentina intensificó las tareas a la altura del kilómetro 960 del río Paraguay y desplegó tanto medios fluviales como drones para buscarlos en lugares de difícil acceso.
Asimismo, se prevé que entre este viernes y sábado se realice un sobrevuelo en conjunto con la Policía de la provincia de Santa Fe, con el fin de obtener una mejor visualización del área donde presuntamente se habrían extraviado o accidentado. La causa de su desaparición aún se desconoce, aunque se sospecha de un accidente
Fuentes policiales adelantaron a este medio que también está prevista la llegada del Fiscal interviniente en la investigación, Norberto Ríos, quien se hará presente en el área portuaria para seguir de cerca el desarrollo del operativo.
El caso mantiene alerta a la ciudad santafesina de Reconquista, la cual se encuentra convulsionada desde el pasado martes cuando se conoció la noticia de la desaparición del reconocido guía de pesca y su hijo menor. El hombre era conocido porque también era propietario de una empresa de excursiones de la zona.
Se trata de Pablo Ovando (44 años), quien se embarcócon el niño en su yate bautizado WALLY (Matricula REY-020999) para disfrutar de una jornada de pesca por la zona ribereña de El Palma. Su plan era regresar el miércoles, pero no lo hicieron.
Para aumentar los temores, horas después se halló la embarcación anclada cerca del riacho San Jerónimo, en jurisdicción de Puerto Reconquista, pero sin señales de sus tripulantes. Los chalecos salvavidas estaban allí.
Por otro lado, el teléfono celular del empresario fue hallado el miércoles en su camioneta, que tampoco presentaba signos de haber sido violentada. Los familiares de ambos remarcan que no tienen contacto con ellos desde que salieron a navegar.
Medios locales informaron que la madre de Ovando, María Luisa Siligoy, confirmó que el último contacto con la familia fue aproximadamente a las 14.30 del martes y que el regreso estaba previsto para la mañana del miércoles 16.
Las primeras hipótesis
El portal Reconquista señaló que la Policía de Investigaciones (PDI) de la provincia determino que “no hay signos de violencia en la embarcación, lo que refuerza la hipótesis de una caída accidental al agua”. Ante esta sospecha, hace varios días se reforzó la búsqueda con el arribo de más buzos tácticos, avionetas y parapentes que sobrevuelan el área de Puerto Reconquista, a fin de facilitar la búsqueda y dar con ellos.
El operativo está a cargo de Prefectura Naval e involucra a “amigos, guías de pesca y secretarios del propio Ovando”, según señalaron.
Asimismo, desde la gobernación de Santa Fe puntualizaron a Infobae que se los está buscando “por todos lados, por tierra y agua”, y determinaron que Ovando conocía muy bien la zona y el río.
“En principio, todo indicaría, en las primeras aproximaciones, que no hay intervención de terceros”, declararon a este medio.
Incluso el intendente de Reconquista, Amadeo Enrique Vallejos, se acercó a la zona de búsqueda para colaborar a bordo de su embarcación. Lo propio hará este viernes el Fiscal interviniente en la investigación, Norberto Ríos, quien seguirá de cerca el operativo.