El próximo sábado 20 de septiembre, la ciudad de Posadas volverá a vivir una de sus celebraciones más esperadas con la llegada de la XII edición de Brilla Sarita, un festival que en pocos años se consolidó como una de las propuestas culturales y gastronómicas más importantes de la región. El escenario elegido, como en cada edición, será el histórico Parque Paraguayo, donde desde las 16 horas se desplegará una jornada de música, sabores, arte y entretenimiento que promete convocar a miles de vecinos y visitantes.
El evento, que el año pasado reunió a más de 25 mil personas, fue declarado de Interés Municipal y Provincial, un reconocimiento que da cuenta del impacto social, cultural, económico y turístico que genera en Posadas. En esta edición, la organización confirmó la participación de 52 stands de productores locales, a los que se sumarán marcas con espacios propios, un patio de juegos para las infancias, una agenda artística diversa y el acompañamiento de reconocidos DJs que pondrán ritmo a la velada hasta el cierre.
Una tradición que crece cada año
Lo que comenzó como una feria gastronómica de escala barrial hoy se transformó en un punto de encuentro que moviliza a toda la ciudad y que proyecta a Posadas como un polo de creatividad regional. La historia de Brilla Sarita se escribe edición tras edición con la participación de productores independientes, emprendedores gastronómicos, colectivos artísticos y familias que encuentran en el festival un espacio para disfrutar de la cultura al aire libre.
El crecimiento no es casual: en sus primeras ediciones, Brilla Sarita reunió a unas pocas decenas de puestos, pero la respuesta del público fue tan entusiasta que rápidamente se multiplicaron las propuestas y los escenarios. La apuesta por integrar gastronomía, música y actividades culturales terminó de darle identidad propia a este encuentro que hoy forma parte del calendario anual de la ciudad.
La edición 2024 marcó un hito con la asistencia de más de 25 mil personas. Esa masiva concurrencia no solo consolidó al festival como un evento de referencia, sino que también evidenció la necesidad de un trabajo organizativo cada vez más complejo, con logística de seguridad, servicios de apoyo, coordinación artística y una estructura capaz de sostener semejante despliegue.

Gastronomía y producción local como protagonistas
Uno de los ejes centrales de Brilla Sarita es la puesta en valor de la producción local. Los 52 stands que se desplegarán este año serán un verdadero recorrido por la diversidad gastronómica y cervecera de Posadas y alrededores. Desde platos tradicionales hasta propuestas innovadoras, el festival se presenta como una vidriera para que pequeños productores y emprendedores puedan mostrar sus creaciones a un público masivo.
La presencia de cerveceros artesanales es otro de los atractivos destacados. Este sector viene experimentando un crecimiento sostenido en Misiones y encuentra en eventos como Brilla Sarita un espacio ideal para acercarse a nuevos consumidores. A la vez, la inclusión de marcas reconocidas con stands propios suma volumen a la oferta y permite un equilibrio entre producción independiente y empresas consolidadas.
Este cruce entre lo local y lo comercial potencia el movimiento económico: cada edición implica ingresos significativos para los participantes, tanto por ventas directas como por la difusión de sus marcas. Además, al ser un festival gratuito y abierto, se convierte en un incentivo para que familias enteras se acerquen a disfrutar sin necesidad de grandes gastos, lo que a su vez genera un clima de accesibilidad y pertenencia comunitaria.
El arte como motor del encuentro
El atractivo de Brilla Sarita no se limita a la gastronomía. La programación artística es uno de los pilares que distingue al festival. En esta edición, los intermedios musicales estarán a cargo de las DJs Mel Queen y Manuela, quienes con su selección de sets ofrecerán una banda sonora vibrante para acompañar el movimiento de los visitantes entre los distintos espacios.
El cierre de la velada quedará en manos de DJ Chappa Enríquez, un referente de la escena local que tendrá a su cargo la tarea de coronar la jornada con un espectáculo pensado para mantener la energía hasta el final. Esta elección no es casual: la figura del DJ como animador de grandes eventos permite mantener el dinamismo del festival y atraer a públicos diversos, desde jóvenes en busca de entretenimiento nocturno hasta familias que disfrutan del ambiente festivo.
Espacios para las infancias
Uno de los sellos distintivos de Brilla Sarita es la atención puesta en la programación infantil. Lejos de ser un festival pensado exclusivamente para adultos, cada edición reserva espacios dedicados a los más pequeños, lo que facilita la participación familiar.
La plaza lúdica será escenario de una serie de presentaciones especialmente diseñadas para chicos y chicas. Entre ellas se destaca la participación de la Escuela de Teatro Musical Cri Cri, que llevará a escena el espectáculo “Teen Beach Musical”, una propuesta cargada de música, coreografías y actuaciones juveniles.
A esto se sumarán funciones de teatro, malabares y humor a cargo del dúo de payasas multifacéticas Simple Circo, un número que combina destreza física con interacción cómica. El colectivo Tierra Colorá aportará un show de acrobacias con bambú y cuerpos en movimiento, mientras que el grupo Las Calivas ofrecerá una performance de danza contemporánea, ampliando así la variedad de lenguajes artísticos disponibles para el público.
En paralelo, el patio de juegos ofrecerá talleres de pintura, actividades recreativas y una puesta especial del grupo Reciclo Circo, que trabaja desde la pedagogía lúdica y la conciencia ambiental para transmitir mensajes de cuidado del entorno a través del humor y el entretenimiento.
Un impacto más allá de lo cultural
El reconocimiento como evento de Interés Municipal y Provincial no es solo una formalidad. Implica que Brilla Sarita es considerado un motor de desarrollo integral para la ciudad y la región. El impacto económico se traduce en ventas para productores, visibilidad para emprendimientos y generación de empleo temporario. El impacto cultural se expresa en la diversidad de expresiones artísticas que tienen espacio en un mismo evento. Y el impacto social se observa en la capacidad de convocatoria y en la forma en que la comunidad se apropia de la propuesta.
La realización de este tipo de festivales también posiciona a Posadas como un destino atractivo dentro del circuito de turismo cultural del litoral. Muchos visitantes de localidades cercanas aprovechan la oportunidad para acercarse a la ciudad, lo que dinamiza sectores como la gastronomía tradicional, la hotelería y los servicios de transporte.
La organización detrás del festival
El trabajo de coordinación recae en un equipo que, año tras año, se esfuerza por ampliar la propuesta sin perder el espíritu original. Entre los organizadores, Matías Husulak ha destacado en la tarea de articular la participación de productores, artistas y colectivos culturales. La logística implica no solo la distribución de los espacios dentro del Parque Paraguayo, sino también cuestiones vinculadas a seguridad, limpieza, accesibilidad y comunicación.
El desafío de recibir a decenas de miles de personas en un espacio público requiere una planificación minuciosa. Desde la disposición de baños químicos hasta la instalación de puntos de hidratación, pasando por el control del tránsito y la coordinación con las fuerzas de seguridad, cada detalle cuenta para que el festival pueda desarrollarse en un marco de tranquilidad y disfrute.

El Parque Paraguayo, un escenario simbólico
La elección del Parque Paraguayo como sede no es casual. Este espacio verde, ubicado en la costanera posadeña, es un lugar cargado de historia y con una fuerte identidad comunitaria. Su amplitud y su ubicación estratégica lo convierten en un escenario ideal para eventos masivos, pero también en un punto de referencia cultural para la ciudad.
Con el río Paraná de fondo, el parque ofrece un marco natural que potencia la experiencia del festival. El entorno invita a la caminata, al descanso en áreas verdes y al disfrute de la puesta de sol, elementos que complementan la propuesta gastronómica y artística de Brilla Sarita.
Expectativas y proyección
Con la experiencia de las once ediciones anteriores y el antecedente de 25 mil asistentes en 2024, las expectativas para este año son altas. La organización confía en que la combinación de gastronomía, música y actividades para las infancias volverá a ser un imán para vecinos y turistas.
Más allá de la asistencia puntual, la proyección de Brilla Sarita apunta a consolidarse como un modelo de festival que une producción local, cultura y comunidad. Su sostenibilidad dependerá de mantener el equilibrio entre crecimiento y esencia: seguir sumando propuestas sin perder la cercanía que caracteriza al evento.

Un festival con identidad propia
Brilla Sarita no compite con otras propuestas, sino que se integra en el ecosistema cultural de Posadas con un perfil único. Su fortaleza está en la diversidad: nadie queda afuera porque siempre hay algo para cada público. Desde los más pequeños que disfrutan de los talleres, hasta los adultos que buscan sabores diferentes, pasando por los jóvenes que bailan al ritmo de los DJs, todos encuentran un espacio de pertenencia.
La edición 2025 ratifica que el festival ya no es un experimento ni una apuesta ocasional, sino un clásico de la ciudad. Su continuidad en el tiempo es la mejor prueba de que la comunidad lo adoptó como parte de su calendario cultural.