La vacuna que aprobaron la OMS y la EMA está basada en una tecnología más clásica y diferente a la utilizada en los demás fármacos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) había anticipado la decisión el viernes pasado pero recién este martes le dieron luz verde a la vacuna contra el coronavirus desarrollada por la empresa estadounidense Novavax.
Según se dio a conocer, utiliza una tecnología más clásica y diferente a la de las dosis ampliamente distribuidos en la Unión Europea. La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) también aprobó este lunes la comercialización de esta vacuna.
De esta manera, la OMS suma el décimo fármaco contra el COVID-19 que es homologado de urgencia en la necesidad de inmunizar a la población mundial. Su nombre técnico es Nuvaxovid e Indonesia fue el primer país en dar el visto bueno para su aplicación de emergencia.
Si entramos en detalle, esta nueva vacuna se basa en la tecnología de subunidades de proteínas, que fue probada y utilizada durante algunas décadas para hacerle frente a enfermedades como la hepatitis B y la tos ferina.
A diferencia de otros inmunizantes, cuenta con la ventaja de no necesitar temperaturas muy bajas para almacenarse. Por otra parte, las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna, que son una de las que mayor porcentaje de respuesta obtuvieron, utilizan la tecnología pionera del ARN mensajero.
A partir de un ensayo efectuado con 29.960 personas, los expertos llegaron a la conclusión de que Novavax es segura y eficaz, tanto para los casos moderados como para los graves de coronavirus. Los resultados demostraron una eficacia general del 90,4%.
Contra variantes activas se mostró efectiva en un 93% y en un 91% en la protección de población considerada de riesgo.
Es importante que la hayan aprobado la OMS y la EMA porque representa un avance para su uso en el bloque de 27 países de la Unión Europea y sobre todo es esperanzadora para regiones como América Latina, ya que su distribución no necesita una cadena de refrigeración estricta.
