Aumentar la calidad asistencial y la seguridad de los pacientes y disminuir el tiempo de espera en los servicios de emergencias son los principales objetivos del Triage.

A través de este procedimiento se busca que los pacientes que requieren de atención médica inmediata, por el cuadro que presentan, sean tratados en primer lugar, privilegiándolos sobre aquellos que sufren trastornos de menor gravedad.
En Misiones el sistema Triage se aplica en los 49 hospitales y en solamente en los Centros de Atención Primaria de la Salud que cuentan con servicios de guardias dependientes del Ministerio de Salud Pública de Misiones.
“El Triage es un sistema de clasificación de atención de pacientes en área de emergencias según su gravedad, que se aplica exclusivamente en áreas de emergencias. Por ello en el área de atención primaria, más precisamente en los CAPS, no se aplica, porque el mayor porcentaje de las consultas médicas son programadas, como así también se atiende la demanda espontánea del día que son consultas de APS, no de emergencias”, remarcó el director de Atención Primaria, Leopoldo Benítez.
Actualmente, por la pandemia por el coronavirus en los CAPS se están aplicando los protocolos específicos para atención de pacientes respiratorios en el marco de la contingencia por COVID 19.
Qué es el Triage
Se trata de un sistema de selección y clasificación de pacientes en los servicios de urgencia, basado en sus necesidades terapéuticas y los recursos disponibles. Esto permite una gestión del riesgo clínico para optimizar la atención y la seguridad de las personas. Es la puerta de entrada a una asistencia eficiente y eficaz, y, en consecuencia, una herramienta rápida y fácil de aplicar, que posee además un fuerte valor predictivo de gravedad, de evolución y de utilización de recursos.
Conocer el sistema de evaluación llamado Triage y aplicarlo correctamente puede establecer la diferencia entre una urgencia y una verdadera emergencia. Se deben memorizar ambos conceptos, ya que a pesar de ser similares se diferencian en el grado de urgencia vital, es decir, en el daño que puede causar a la vida y la función. La urgencia es un problema que independientemente de la causa y de la gravedad, va a necesitar una atención médica. Pero debido a que su evolución es lenta y no siempre mortal su atención no requiere necesariamente que sea inmediata. Sin embargo, durante la vigilancia periódica no debe extenderse a más de 6 horas.
La emergencia es, en cambio, toda situación en la que esté en peligro la vida del paciente o de alguno de sus órganos. En este caso la atención debe ser inmediata, sin tardarse más de 1 hora. Después de este tiempo el riesgo de complicaciones mortales se dispara de manera significativa.