Ben Walsh y Laura Taylor vivieron un momento de terror en Escocia cuando una baranda se desplomó y estuvieron al borde de la muerte.

Un paseo soñado por la costa escocesa casi termina en tragedia para Ben Walsh (40) y su novia Laura Taylor (38). Lo que empezó como una noche romántica y una simple foto para el recuerdo, se transformó en una pesadilla cuando la baranda del paseo marítimo de Gourock, Inverclyde se vino abajo y dejó a Ben colgando de cabeza sobre un acantilado de cinco metros.

La secuencia quedó registrada en el celular de Laura, que capturó el momento exacto en el que la estructura cedió. Ben terminó suspendido en el aire, aferrado apenas con una pierna al hierro retorcido, mientras su familia y dos personas que pasaban por el lugar corrieron para ayudarlo.

“Fue como una pesadilla”: el relato del susto que pudo terminar en tragedia

“Laura fue para adelante y yo para atrás. Caí hacia el borde, pero de alguna manera logré enganchar la pierna en el poste”, contó Ben, todavía en shock por lo que vivió. “Mi mamá, mi papá y Laura gritaban pidiendo ayuda y, junto a dos personas que pasaban, lograron tirarme de los tobillos y salvarme”.

El susto fue tan grande que Ben no pudo dormir esa noche, repasando una y otra vez lo cerca que estuvo de caer al vacío. “Podría haber muerto fácilmente. Fue como una pesadilla. Todos quedamos absolutamente traumados”, reconoció.

La pareja, que estaba de viaje en moto por Escocia junto a los padres de Ben, había parado en Gourock para disfrutar de la vista antes de tomar el ferry a Argyll. “Habíamos tenido una noche hermosa, cenamos en el Café Continental y salimos a caminar por la costanera. Paramos para sacar una foto y ahí pasó todo”, relató.

Preocupación por el estado de las barandas y el pedido de una investigación

Ben, que trabaja como gerente de capacitación en la National Grid y está familiarizado con temas de seguridad, advirtió que la baranda parecía haber sido reparada recientemente. “Lo que más me preocupa es que la baranda parecía soldada hace poco. Podría haber sido un nene o una persona mayor, y quizás no tenían la misma suerte”, alertó.

Después del accidente, la familia reportó el hecho y colocó un cono de tránsito para advertir a otros. “Trabajo todos los días con temas de salud y seguridad. Esto tiene que investigarse”, reclamó Ben.

La respuesta del municipio y el llamado a la precaución

Desde el Consejo de Inverclyde informaron que ya se encuentran revisando todas las barandas del paseo marítimo y que el sector donde ocurrió el accidente fue inmediatamente acordonado. “Estamos al tanto del incidente y entendemos la preocupación. Se está llevando adelante un programa de inspección y reparación de barandas en la zona y en todo Gourock”, aseguraron en un comunicado.

Ben valoró la rápida reacción del municipio, pero advirtió que vio otras barandas en mal estado en Oban y que leyó sobre incidentes similares en otras partes del país. “Solo pido que la gente tenga cuidado cuando se saque fotos en estos lugares. Uno confía en que las barandas están para protegerte, pero esto demuestra que no siempre es así”, concluyó.