Tres gobernantes del PRO suavizaron su discurso en función de exhibir una buena sintonía con las políticas de Milei, ya que comparten el mismo electorado, y de la eventual alianza entre La Libertad Avanza y el partido que fundó Ma
La alianza que modelan Javier Milei y Mauricio Macri puso un límite a la respuesta de los gobernadores de PRO al Ejecutivo nacional ante los recortes de partidas a las provincias.
El disgusto por la eliminación de los subsidios al transporte y del Fondo Nacional del Incentivo Docente (FONID) quedó en segundo plano hasta que el presidente y el ex mandatario definan el vínculo que tendrán de aquí en adelante. Al menos por ahora, intentarán cubrir esa falta de dinero con recursos propios.
Los mandatarios de Juntos por el Cambio acordaron que sólo aceptarán reunirse con Milei para asegurarse que cualquier acuerdo al que lleguen tendrá el sello de la máxima autoridad, después de las fallidas negociaciones con el ministro del Interior, Guillermo Francos.
Milei en Corrientes llamó al Congreso «nido de ratas»
El primero que consiguió ese encuentro fue el correntino Gustavo Valdés, que recibió este lunes en Corrientes al jefe de Estado, antes de que participe de un acto en la fundación Club de la Libertad.
Sin embargo, la conversación que mantuvieron no fue para hablar sobre el ajuste que están viviendo las provincias, sino para aflojar las tensiones entre la Casa Rosada y los gobernadores luego del fracaso del debate del proyecto de la Ley Ómnibus.
Valdés, así como el mendocino Alfredo Cornejo, se inscriben entre los gobernadores que optaron por no levantar demasiado la cabeza para evitar mayores represalias. Distinto es el rol de los tres mandatarios de PRO, Ignacio Torres (Chubut), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Jorge Macri (Ciudad de Buenos Aires), que suavizaron su discurso en función de exhibir una buena sintonía con las políticas de Milei, ya que comparten el mismo electorado, y de la eventual alianza entre La Libertad Avanza y el partido que fundó Macri.
Mientras Frigerio se mantiene en silencio respecto a cómo afrontará el recorte impuesto por el Ejecutivo nacional, Torres anunció que el gobierno provincial afrontará con recursos propios el impacto de la eliminación del FONID a fin de completar el salario de los docentes en Chubut.
La misma decisión tomó Jorge Macri, aunque desde el Gobierno de la Ciudad sostienen que sólo podrán garantizar ese pago por dos meses. En la sede de Uspallata, la mayor preocupación radica en la eliminación de los subsidios al transporte. Una de las opciones que analizan es subvencionar directamente a los pasajeros que tengan menores ingresos, sin embargo todavía está en estudio ese tema.
La administración porteña, además, tiene pendiente resolver la discusión con el Ejecutivo nacional por el fallo de la Corte Suprema sobre la coparticipación. A diferencia de lo que sucedía con la gestión de Alberto Fernández, están dispuestos a llegar a un acuerdo para dejar de reclamar por los montos adeudados, siempre que de ahora en adelante Milei se comprometa a transferir lo que dispuso el Máximo Tribunal.
La duda que hay dentro de PRO es hasta qué punto el enfrentamiento del presidente con los gobernadores es insalvable y forma parte de su cruzada en contra de la llamada «casta», o, si en realidad es un modo de presionar para luego negociar, del mismo modo que lo han hecho otros mandatarios.
De lo que están seguros en el macrismo es que Milei tiene tres objetivos a los que no está dispuesto a renunciar por ninguna razón, ni siquiera si tiene que romper todo vínculo con los gobernadores: alcanzar el déficit cero, bajar la inflación y acumular reservas en el Banco Central.
Más notas de