En los primeros días de febrero, los pasajeros que estaban abordo del vuelo que viajaba de Michigan a California, Estados Unidos, observaron subir a Fred, un pony envuelto en un traje turquesa, con un correa, se sorprendieron. La que sostenía la correa era su dueña, Ronica Froese, quien en redes sociales se muestra feliz por la extraña experiencia.
«Gracias a todos los pasajeros que nos han pedido educadamente tomarse fotos y con cortesía hicieron preguntas agradables. Estoy feliz de decir que e n todos nuestros viajes el 90% del público fue respetuoso y agradable«, relató en un posteo su cuenta de Facebook, Foese.
» Compré dos asientos de primera clase para nosotros porque era la primera vez que volábamos, por lo que Fred tendría la mayor cantidad de espacio y no molestaríamos a ningún otro pasajero», le dijo Foese al medio extranjero Insider.
Y agregó: » Fred es un ángel y se comportó como si hubiera estado en miles de vuelos».