Milton Casco abrió el marcador a los 19 minutos del primer tiempo. Nacho Fernández (de penal), Palacios y De la Cruz ampliaron la diferencia.
Luego del empate en el Superclásico que dejó fastidioso a River, «descargó» energías ante Huracán en el Tomás Adolfo Ducó y volvió a ser un equipo letal. Sin piedad lo goleó 4-0 y no pierde de vista la Superliga, considerando que quedó a dos unidades de San Lorenzo, el líder.
Desde los primeros minutos el Globo trató de hacerle un planteo similar al que le hizo Racing en Avellaneda, y así le fue… Es que de entrada buscó jugarle de igual a igual, mostrando movimientos interesantes, pero no pudo sostenerlo con el correr de los minutos y lo terminó pagando llevándose una goleada al descanso.
De manera muy similar a lo que sucedió en Avellaneda, cuando el Millonario pudo contrarrestar a su rival y hacer circular con velocidad la pelota de mitad de cancha hacia adelante, sacó a relucir las falencias del dueño de casa. En un abrir y cerrar de ojos, el partido estaba 3-0.
La apertura del marcador llegó tras una gran acción colectiva que terminó en el 1-0 de Milton Casco, definiendo en posición de «9». A los 31, una inocente mano dentro del área de Bareiro tras un remate de Ignacio Fernández, terminó un minuto después en gol de penal de Nacho, para el 2-0.
Antes del descanso, en lo que ya era una verdadera paliza, una serie de rebotes y malos despejes de la última línea del local encontró siempre mejor parado a la visita. Tal es así que con un «bombazo» desde fuera del área Exequiel Palacios transformó el marcador en goleada para liquidar el pleito antes de irse al descanso.
El complemento, para los intentos de Huracán, estuvo de más, aunque para sumar males a la derrota abultada, la visita siguió derrochando emociones: De la Cruz puso el 4-0 para que la fiesta sea solo Millonaria.