La Comisión Cascos Blancos de la Cancillería Argentina desembarcó este viernes en la provincia tras un acuerdo con el Ministerio de Gobierno, con el fin de integrarse a los distintos organismos que se encuentran en la primera línea de contención y asistencia en la lucha contra el Dengue y el Coronavirus.
Con la incorporación de 10 nuevos voluntarios, la iniciativa permite que este prestigioso organismo trabaje coordinadamente con la Subsecretaría de Protección Civil, mediante la prestación de recurso humano y de todos los materiales necesarios para afrontar la situación.
En este contexto, en principio trabajarán en tareas de desinfección y fumigación en las diferentes instituciones del Estado Provincial, entre ellas, comisarías y destacamentos, el Registro de las Personas y de la Propiedad de Inmueble, entre otras dependencias.
En este marco, los Cascos Blancos pusieron a disposición de todos los misioneros aquellos insumos necesarios y acordes a la problemática, como ser, máscaras faciales, guantes, un importante lote de barbijos rectos convencionales y los protectores profesionales denominados “copa”, para aquellas personas que puedan presentar síntomas compatibles con coronavirus.
Cabe señalar que con esta intervención, Misiones se convirtió en la primera Provincia en contar con la colaboración de la organización internacional, que resulta una importante herramienta civil y voluntaria con capacidad de aportar recursos frente al contexto actual.
En la Provincia, los referentes de la organización son el Coordinador de Voluntarios Cascos Blancos Misiones, Alejandro Ciuccio, y el Secretario Operativo, Ricardo Podetti, quienes fueron el vínculo entre la Cancillería Argentina y el Ministerio de Gobierno de Misiones para el cumplimiento de este proyecto.
Por otro lado, este organismo único en su tipo en el mundo, es el encargado de diseñar y ejecutar la asistencia humanitaria internacional basándose en la cooperación, la solidaridad y la participación comunitaria.
Los Cascos Blancos se despliegan con tres tipos de finalidades ante emergencias o desastres socionaturales, donde se envían suministros y equipos de voluntarios para asistir a las comunidades, capacitando a los recursos locales en el manejo de insumos humanitarios y en el fortalecimiento del voluntariado local.
Otro de los ejes es la rehabilitación y reconstrucción post contingencia, con equipos interdisciplinarios que se ocupan tanto del aspecto humano, en lo que hace al apoyo y a la contención psicológica de los damnificados, como así de lo material.
De esta manera, una vez superados los impactos inmediatos de la emergencia, se emprenden acciones de mediano y largo plazo para el desarrollo, mediante medidas estructurales y no estructurales para que la comunidad afectada pueda recuperar y retomar paulatinamente su cotidianeidad.
