La presión del gobierno de los Estados Unidos sobre el que conduce Alberto Fernández se mantiene constante. El objetivo es frenar toda inversión de China en el territorio argentino y en ese sentido continúan llegando funcionarios del gobierno de Joe Biden. La semana pasada estuvo la subsecretaria de Estado, Wendy Sherman, y ahora es el turno de la jefa del Comando Sur norteamericano, generala Laura Richardson, quien se reunió con el ministro de Defensa, Jorge Taiana para abordar temas de interés común para ambos países, entre ellos los acuerdos bilaterales en materia de cooperación, según comunicó el propio ministro.
Taiana informó en su cuenta de Twitter que «dialogamos sobre varios temas en materia de Defensa». Entre esos temas, el ministro describió «los acuerdos bilaterales vigentes, la jerarquización de las Fuerzas Armadas, el equipamiento militar y la prioridad estratégica que la Argentina le asigna al Atlántico Sur».
Por su parte, la embajada de Estados Unidos señaló que Richardson se reunió con Taiana «para dialogar sobre estrategias de cooperación en áreas de interés común, tales como operaciones internacionales de mantenimiento de paz y asistencia en casos de desastres». Nada se dijo sobre los intereses que Richardson expresó oficialmente sobre los recursos hídricos y de litio que tiene la Argentina. Nada hace prever que lo que busque Richardson no esté en línea con lo que la semana pasada dijo Sherman cuando advirtió que «Argentina puede salir adelante si los ciudadanos soportan el dolor a corto plazo», un eufemismo para evitar pronunciar la palabra ajuste.
En la Rosada reconocieron la competencia en territorio argentino entre los Estados Unidos y China. Un alto funcionario de Alberto Fernández indicó que «la Argentina es un lugar estratégico y de disputa de las dos principales potencias de este momento y por eso entran en tensión cosas constantemente, desde la planta nuclear, hasta lo del 5g, inversiones y otras cuestiones de recursos estratégicos como el litio. Es un territorio en disputa», confió.