Bajo ensión, el país se prepara para conmemorar el aniversario de los ataques ultraislámicos de noviembre de 2015. Hubo 138 muertos.
El jueves 13, el presidente Emmanuel Macron recorrerá los lugares atacados.
Cuando Francia se prepara para conmemorar el décimo aniversario de sus atentados terroristas islamistas del 13 de noviembre de 2015, un clima de tensión reina en el país, ante el temor de que puedan repetirse acciones durante la semana del 10 al 16 de noviembre.
El ministro del interior Laurent Nuñez pidió a la policía y la prefectura “especial atención en salas de conciertos, y grandes eventos festivos”, ordenando que intensifiquen “las medidas de vigilancia y el control de multitudes”. La operación antiterrorista Sentinelle está más desplegada que nunca .
Cuando Francia mantiene una guerra híbrida con Rusia, el ministro del Interior solicitó a las autoridades que «presten especial atención a cualquier intento de injerencia extranjera que pudiera pretender aprovecharse de la organización de estas conmemoraciones».
Emmanuel Macron, en los lugares atacados
Las medidas se agravan porque el presidente Emmanuel Macron recorrerá el 13 de noviembre cada lugar de los atentados como en una peregrinación. Allí murieron 138 personas en las terrazas de los cafés, en un día calurosa del otoñal noviembre, cuando todos se encontraban disfrutando del buen tiempo 10 años atrás.
El recorrido presidencial irá desde el Stade de France, sede del primer atentado, en St Denis hasta Paris y todos los cafés afectados.
Será antes de participar en una importante ceremonia en el nuevo jardín conmemorativo, cerca del Ayuntamiento.
El presidente visitará sucesivamente los lugares de los atentados: el Stade de France, la rue Faubourg-du-Temple, la rue Alibert, la rue de Charonne, el boulevard Voltaire y la sala Bataclan, para un momento de reflexión junto a las familias y asociaciones de las víctimas, según anunció el Palacio del Elíseo en un comunicado.
«»En este décimo aniversario, la nación se reúne para honrar la memoria de quienes perdieron la vida, reafirmar su apoyo incondicional a sus seres queridos, expresar su gratitud a todos los involucrados y reafirmar su compromiso constante con la lucha contra el terrorismo», subrayó el Palacio del Elíseo.
La alcaldesa socialista de París, Anne Hidalgo, explicó que quería conmemorar estos atentados «en un lugar único para demostrar que París no es una ciudad cualquiera y que siempre se levanta».
Este jardín, ya abierto al público y diseñado por la agencia Wagon Landscaping con la participación del paisajista Gilles Clément, es un recinto de piedra, del que emergen bloques de granito que evocan los seis lugares de los atentados. En ellos están grabados los nombres de las víctimas y en el suelo se extiende un mapa de las calles. El tema central de la celebración será la música, en homenaje al «espíritu festivo» que los atentados intentaron aniquilar.
Dos atentados con cara de mujer
La directiva ministerial de Nuñez coincide con un atentado terrorista recientemente desarticulado por la DGSI (Dirección General de Seguridad Interior) y otro intento de repetir el escenario de los atentados a los cafés del 13 de noviembre por la esposa del único atacante sobreviviente del atentado, Salah Abdeslam, que no se detonó en el Stade de France y decidió escapar a Bélgica.
El 10 de octubre, tres jóvenes de 18, 19 y 21 años fueron acusadas y detenidas por «participar en una conspiración terrorista para cometer delitos contra las personas».
Su objetivo no está claramente definido, pero la idea era atacar bares o salas de conciertos en la capital.
Las tres jóvenes, de nacionalidad francesa y radicalizadas, fueron arrestadas en Lyon, Vierzon y Villeurbanne. La joven de 19 años, que había abandonado los estudios y estaba desempleada, es considerada la cabecilla del grupo. Fueron sus conversaciones con un islamista las que llevaron a la DGSI (Dirección General de Seguridad Interior) hasta ella. Descubrieron el plan que estaba desarrollando con las otras dos sospechosas. En esos diálogos habló del precio de compra de un fusil de asalto tipo Kalashnikov y de la fabricación de cinturones explosivos.
Este es el sexto atentado terrorista frustrado en Francia desde principios de 2025, según informó la Fiscalía Nacional Antiterrorista.
La ex esposa de uno de los atacantes
Salah Abdeslam debía haber muerto en el atentado del Stade de France, al igual que su hermano, que se detonó en el Café Voltaire. El decidió no hacerlo. Tiró su chaleco de explosivos en un tarro de basura del barrio de Monrouge , esperó que sus amigos belgas vinieran a recogerlo desde Bruselas y escapó en auto hacia Bélgica . Allí fue detenido. Luego fue juzgado en Francia y condenado a prisión perpetua.
Cuando estaba cumpliendo su condena apareció una “pen friend”, que se ofreció a escribirle a la cárcel. Era Maiva B, francesa, convertida al islam radical, que finalmente se casó con él por teléfono y la aceptaron en visitas sexuales para el detenido. En una de esas visitas le entregó cuatro memorias USB con propaganda del grupo ISIS, al que el pertenecía, y de Al Qaeda. Luego se divorciaron y ella se casó con otra persona.
Dos días antes de las conmemoraciones de los atentados del 13 de noviembre de 2015, la ex pareja de Salah Abdeslam, Maëva B., fue acusada formalmente el lunes, en dos investigaciones separadas, y posteriormente encarcelada: una por una memoria USB, entregada a su expareja en la cárcel, cuando cumple cadena perpetua, y, más importante aún, por un complot frustrado para perpetrar un atentado yihadista.
La Fiscalía Nacional Antiterrorista (PNAT) ha abierto dos investigaciones judiciales separadas: una relativa a la memoria USB, que presuntamente fue conectada ilegalmente al ordenador de Salah Abdeslam, condenado a cadena perpetua sin libertad condicional por los atentados del 13 de noviembre de 2015 y recluido en la prisión de Vendin-le-Vieil en Pas-de-Calais.
La otra relativa a un complot para perpetrar un atentado por parte de Maeva, que fue su esposa tras ser una persona que le escribía desde su condena, de quien ahora se ha separado.
Maëva B., de tez pálida, ojos claros, vestida con ropa negra holgada y con el pelo largo y castaño, compareció brevemente ante unos pocos periodistas antes de una audiencia a puertas cerradas, ante un juez de libertades y detención (JLD), quien ordenó su prisión preventiva. Su abogado declinó hacer declaraciones.
Previamente, el lunes, la Fiscalía Nacional Antiterrorista (PNAT) indicó en un comunicado de prensa que había descubierto «varias conversaciones o búsquedas relacionadas con la elaboración de un plan independiente para una acción violenta, sin relación con Salah Abdeslam», en «dispositivos digitales incautados durante el registro realizado en el domicilio de Maëva B.»
La Fiscalía Nacional Antiterrorista (PNAT) especificó que esta mujer, detenida durante seis días -un plazo excepcional solo posible en casos de amenaza inminente de ataque o por necesidades de cooperación internacional-, exhibía una clara radicalización y fascinación por la yihad. Estaba separada de Abdeslam y no había tenido contacto con él desde abril.
Admitió haber adquirido una memoria USB, haberla cargado con propaganda yihadista y haberla entregado a Salah Abdeslam durante una visita a la prisión, según informó la fiscalía.
Tras estos hallazgos, una joven de 17 años y un hombre de 20, el nuevo esposo religioso de Maëva B., detenidos en los departamentos de Hérault e Isère, fueron puestos bajo custodia el viernes.
En el registro del domicilio de la joven de 19 años se encontró una libreta con los pasos y detalles del atentado planeado, los ingredientes para fabricar un cinturón explosivo, el precio de un fusil Kalashnikov y posibles objetivos. Durante el interrogatorio, afirmó haber abandonado el plan durante el verano. Pero no ocultó su odio hacia el sistema francés, declarando que quería «vivir bajo la ley islámica».
Salah Abdeslam fue detenido dos veces, luego liberado y posteriormente encarcelado, el martes y el viernes. La Fiscalía Nacional Antiterrorista (PNAT) solicitó su «segunda imputación».El lunes, la Directora General de Seguridad Interior, Céline Berthon, declaró que Salah Abdeslam, aún «radicalizado», «no estaba implicado en ningún atentado planeado».
En esta etapa, Salah Abdeslam no es sospechoso en absoluto por el sistema judicial de estar involucrado, directa o indirectamente, en ningún proyecto criminal.
Amenaza terrorista más joven e impredecible
En Francia, crece una amenaza terrorista yihadista más joven, con menos experiencia, pero más impredecible.
Casi el 70% de las detenciones por terrorismo en la actualidad involucran a menores de 21 años, y dos tercios de los autores de atentados cometidos desde 2020 no eran conocidos por las autoridades. Desde el 7 de octubre de 2023, más de la mitad de los atentados perpetrados o frustrados están relacionados con la guerra en Gaza.
Diez años después de los atentados del 13 de noviembre en París y Saint-Denis (Seine-Saint-Denis), la amenaza terrorista en Francia sigue siendo alta, aunque su naturaleza ha cambiado por completo. Francia continúa siendo un objetivo principal para el yihadismo sunnita. Pero esta amenaza ahora proviene menos de organizaciones como el ISIS o Al Qaeda, cuyos mandos centrales se han visto significativamente debilitados por la acción militar, que de individuos inspirados por ellas.
Nos encontramos en la era del «terrorismo inspirado», que se nutre de la abundante propaganda que aún circula en línea y en canales de Telegram. Estos terroristas «autónomos» tienen su base en Francia, son jóvenes, incluso muy jóvenes, a menudo están socialmente aislados y, en ocasiones, sufren problemas de salud mental.
Opera con medios rudimentarios: tres cuartas partes de los atentados cometidos en Francia desde 2020 se han llevado a cabo con armas blancas. Según datos recopilados por los servicios de inteligencia, dos tercios de los autores de los atentados cometidos desde 2020 eran «desconocidos para la documentación especializada». No figuraban en ninguna lista de vigilancia. Actúan de forma autónoma, fijando sus propios objetivos sin esperar órdenes.








