Dos primos compraron una torre de agua abandonada en una subasta y llevaron a cabo una profunda transformación que les valió un premio.
En Países Bajos, dos hombres realizaron una enorme intervención en una torre de agua abandonada y ahora viven allí con su familia. El trabajo les valió un premio a ambos.
No es extraño que se viralicen transformaciones de espacios abandonados. Una inversión en materiales y mucha creatividad puede traer un gran resultado en un lugar que parecía perdido.
Sin embargo, estos hombres de Países Bajos fueron aún más allá y transformaron una torre de agua en una casa, donde se terminaron mudando.
Todo comenzó en el año 2011 en la ciudad de Nieuw-Lekkerland. Allí vivían Sven y Lennart de Jong, dos primos que tuvieron un sueño y lograron cumplirlo.
En ese tiempo, se enteraron de la subasta de una torre abandonada desde hace casi 100 años y decidieron ofertar. Luego de poner a disposición la oferta de 200.000 euros, ganaron la subasta y se quedaron con la edificación.
Cuando la consiguieron aún eran solteros y no tenían demasiados recursos para acondicionarla, por lo que todo quedó postergado durante un tiempo. Luego de casarse y tener hijos, comenzaron a invertir para acondicionarla y poder mudarse con sus familias.
Luego de mucho esfuerzo y de tener que incluso agregar la instalación eléctrica, ambos primos lograron construir dos casas de seis metros cada una, donde viven con sus familias. Gracias a todo su trabajo y creatividad, ambos ganaron el premio Water Tower 2020, a la mejor conversión de una torre histórica.