Néstor Barczuk era buscado por Interpol por pedido de la Justicia Federal Correntina. En octubre había sido expulsado de Paraguay, donde se lo investiga por otros delitos

Efectivos de la Dirección Homicidios de la Policía de Misiones detuvieron ayer al mediodía en la capital provincial a Néstor Horacio Barczuk (61), uno de los misioneros condenados en 2007 por el secuestro del correntino Cristian Schaerer (23), hecho policial que sacudió al país en 2003 y sobre quien regía desde hace varias semanas un pedido de captura de Interpol emitido por la Justicia Federal de la vecina provincia.

Esto último tiene que ver con que a Barczuk le restan cumplir 5 de los 25 años de condena por el secuestro extorsivo del estudiante correntino. 

El arresto fue concretado cerca de las 12 de ayer, en un inmueble ubicado en inmediaciones a las avenidas Lavalle y Santa Cruz y fue resultado, según señalaron voceros de la pesquisa, de varias tareas investigativas por parte de la fuerza provincial.

Todo esto luego de que días atrás surgiera el dato de que Barczuk estaba refugiándose en la capital provincial, lo que derivó en distintos seguimientos que terminaron con su ubicación y detención durante la jornada de ayer. 

Sobre el condenado pesaba un pedido de detención emitido por el juez de Ejecución Penal del Tribunal Oral Federal de Corrientes, Enrique Jorge Bosch, quien el mes pasado solicitó la ubicación mediante Interpol del misionero, en el marco de la causa por el secuestro del estudiante correntino. Incluso, regía alerta roja desde dicho organismo.

Esta determinación de la Justicia Federal correntina se dio pocas horas después de que autoridades judiciales paraguayas resolvieran la libertad y expulsión de Barczuk, quien estaba detenido en el marco de una serie de investigaciones por distintos delitos en el vecino país.

Entre ellos el secuestro de la empresaria María Mercedes Elizeche Martínes, ocurrido en Asunción en julio de 2023.

Justamente, por su presunta implicancia en graves hechos delictivos en Paraguay, el misionero fue llevado en marzo último para rendir cuentas ante la Justicia de ese país.

Sin embargo el mes pasado, la jueza de Garantías de Asunción, Lici María Teresita Sánchez Segovia, dispuso la liberación de Barczuk por inacción en el proceso judicial por el que fue extraditado y considerar que no se avanzó en su acusación por parte de la Fiscalía Aantisecuestros. 

Ahora, el misionero permanecerá alojado en una dependencia policial de la capital provincial hasta tanto se concrete su traslado a Corrientes, en donde aún debe cumplir con la condena a 25 años de cárcel que recibió justamente por el secuestro y desaparición del estudiante Cristian. 

“Nos da muchas esperanzas”

En relación a la novedad de la captura, El Territorio charló con la abogada Noelia Núñez, quien representa a Juan Schaerer, padre del estudiante correntino secuestrado en 2003.

La letrada comentó que la noticia “nos da muchas esperanzas ya que estamos muy animados. Será un fin de semana de preparación para que el lunes podamos conseguir persistir con nuestro trabajo”.

La letrada, además, indicó que tomó conocimiento del arresto de Barczuk ayer por la tarde cuando arribaba a Asunción.

“Estamos en comunicación con el señor Juan Schaerer y estamos tomando las providencias para poder incursionar e imprimir todo lo necesario para lograr nuevamente la extradición, en el marco de otro proceso abierto en contra de esta persona”, adelantó la abogada.

“Estamos con mucho trabajo, justamente estamos analizando todo el caudal y el resultado de la investigación del secuestro del señor Juan y que después terminó en el secuestro del señor Cristian”, indicó Núñez, quien además adelantó que la semana próxima mantendrá una reunión con el fiscal general de Paraguay en busca de que este pueda marcar la línea a los fiscales en este nuevo etapa de investigación.

Roles y condenas

El 21 de septiembre de 2003, a las 23.30, Cristian Schaerer llegó a su casa del barrio Las Tejas de la ciudad de Corrientes a bordo de su auto Mercedes Benz. Aunque justo antes de ingresar al garaje fue interceptado por cuatro desconocidos fuertemente armados.

A fuerza de intimidaciones y golpes, lo metieron en un Fiat Duna blanco. Las pesquisas indicaron que el grupo encargado del secuestro tenía una primera y una segunda línea, en orden de mandos. Esa primera línea era conformada por José Horacio “Potrillo” Maidana, Rodolfo José “Ruso Lorhman y Cristian Carro Córdoba. El primero de ellos habría sido el cerebro del plan, mientras que los otros dos ejecutaron el rapto.

Pero en la ejecución no estuvieron solos, ya que contaron con el apoyo de Gonzalo Adrián “Paragüita” Acosta, lugarteniente de Carro Córdoba en Entre Ríos, y Claudio “Jaimito” Cornelli Belén, quienes conformaban la denominada segunda línea de la banda.

Cuando Schaerer fue llevado a Paso de los Libres, allí entró en acción el clan Los Caniches, liderado por Raúl Nemesio “Caniche” Salgán (fallecido) e integrado por sus familiares directos.

El clan aportó propiedades para ocultar al joven, mientras que Acosta y Cornelli se turnaron su vigilancia. Cuando el muchacho fue cruzado a Brasil, el misionero Néstor Horacio Barczuk fue el relevo de Paragüita, quien había regresado a Entre Ríos.

Los investigadores aseguran que las dos líneas de la banda principal se reunieron junto a representantes del clan Los Caniches en Curitiba, Brasil, para repartirse el botín.

Luego de eso, uno a uno fueron cayendo, aunque Lohrmann (59) logró fugarse hace pocos meses de un penal en Portugal en donde fue atrapado en 2017 y en donde aguardaba ser extraditado a nuestro país.

Por el caso hubo dos juicios. En el primero, realizado en 2007, fueron condenados el misionero Barzuck (25 años de prisión), el abogado Ángel Barbieri, quien habría prestado información de la víctima y logística a la banda (25 años) y Yudith Alvarenga (8 años).

En 2009 se celebró el segundo juicio, el cual culminó con varias absoluciones, pero el fallo fue revisado y en 2013 la Cámara Federal de Casación Penal, Sala III, decidió condenar a Carro Córdoba y a Caniche Salgán a 25 años de prisión.

También recibieron condena Paragüita Acosta (20 años), Miguel Ángel “El Patrón” Ramírez, ex sargento de la PFA que alertó de allanamientos a la banda de Paso de los Libres (18 años), los hermanos Sergio y Oscar Salgán, hijos de Caniche (17 años), María Esther Sudo (17 años), a su hijo, Jorge Sudo (11 años) y Cornelli Belén (12 años).