Germán Kiczka, el ex diputado de Activar amigo y socio político de Pedro Puerta, mostró una “inclinación a la pedofilia” en las pericias psicológicas de la investigación.
El informe psicológico de los peritos judiciales y la Secretaría de Apoyo a Investigaciones Complejas (SAIC) reveló que Germán Kiczka, ex diputado y líder del partido Activar presenta rasgos de personalidad psicopáticos y narcisistas, además de una inclinación hacia la pedofilia. Tras el escándalo político él y su hermano Sebastián se encuentran detenidos por tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil.
Además, el documento señala que estas características impulsaron a Kiczka a desarrollar un patrón sistemático para captar y compartir contenido ilegal. La descripción coincide con la investigación del juez Miguel Ángel Faria, que expone las aberrantes preferencias sexuales del ex diputado. Entre ellas, incluyen la tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil, así como casos de incesto y zoofilia.
Además de las pericias psicológicas, qué otros elementos complican a Germán Kiczka por el caso de pedofilia
Por otro lado, los archivos encontrados en su posesión evidencian la presencia de menores de 13 años en diversas prácticas sexuales y sugieren que Kiczka participó en relaciones no consentidas. En el grupo “Cigarros”, que compartía con amigos, dirigentes políticos y empleados de la fábrica de cigarros de Pedro Puerta, revelaron detalles de esos gustos.
En cuanto a su hermano Sebastián, también detenido por los mismos delitos, las pericias indican que presenta una personalidad neurótica con rasgos depresivos, paranoides y esquizotípicos. Asimismo, tiene posibles indicadores de un trastorno no exclusivo de preferencias sexuales.
El análisis se llevó a cabo tras la detención de Kiczka en septiembre, luego de que las autoridades encontraran en sus dispositivos personales una gran cantidad de material explícito que incluía a menores. Esto formaba parte de un esquema que involucró redes sociales y aplicaciones como Telegram. Los investigadores localizaron un total de 913 archivos con Material de Abuso Sexual Infantil (MASI) en manos de Kiczka y su hermano, quien también se encuentra detenido en el penal de Cerro Azul e imputado por abuso sexual a una menor de 13 años que declaró ante la Justicia.
El costo social y político del Clan Puerta
La causa tuvo repercusiones políticas, ya que Pedro Puerta, socio y amigo de Kiczka, solicitó licencia de la Legislatura provincial por “motivos personales” después del escándalo de pedofilia. Ambos compartieron funciones dentro de Activar, un espacio ahora vinculado a supuestas posiciones libertarias en Misiones.
El informe forense subraya que la conducta de Kiczka refleja un comportamiento sistemático, agravado por el uso de tecnología, lo que llevó a la Justicia a dictar prisión preventiva mientras avanza el proceso judicial. Según la legislación argentina, los delitos relacionados con abuso sexual infantil enfrentan penas agravadas cuando involucran a menores de 13 años.
Además, en el contexto de la causa por pedofilia que afecta a los hermanos Kiczka, se investigan las comunicaciones entre Germán y una funcionaria judicial durante su estado de fuga.
El ex diputado libertario se contactó con María Carla Dalmaroni, pareja de Gonzalo de Paula, abogado defensor de los hermanos, al menos cinco veces mientras se ocultaba en Corrientes. De Paula afirmó que las comunicaciones se realizaban con su esposa por “temor a ser escuchados” durante la investigación. La mujer enfrenta ahora la suspensión de sus funciones.
Las autoridades obtuvieron información sobre estas llamadas a partir de las investigaciones realizadas en el teléfono del cuidador del camping en Loreto, Corrientes, donde Kiczka permaneció oculto durante aproximadamente una semana, mientras enfrentaba un pedido de captura internacional.
Finalmente, los peritos informáticos continúan analizando todos los dispositivos secuestrados en allanamientos, no solo en las viviendas de los Kiczka, sino también en la casa de la pareja y de los suegros de Germán Kiczka, además de una propiedad vinculada a la familia Puerta, con la que el legislador libertario mantenía vínculos personales, políticos y laborales.